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viernes, 24 de octubre de 2008

Ligar

Hola hola cabronazos. Seguramente muchos y muchas de vosotras no os comáis un mojón pelao cuando salís de fiesta. Si no es así, aquí tenéis los comentarios para dejarle un mensaje a tito Marlo, que atenderá gustosamente a las muchachas que se presenten a soportar a mi persona. A lo que iba, que me despisto y luego me cuesta pillar el hilo. Salir a ligar es muy muy importante. Yo ya no puedo porque tengo una edad y tengo una barriga que parece que estoy embarazado de 8 meses. A lo primero, es bastante importante saber donde se va a efectuar el ligoteo. La única condición es que mientras estás haciendo cola, vayas localizando a las personas a las que te quieres calzar esta noche. Tú con avaricia, puedes ver a una y puedes ver a 200. Una vez localizada una o varias presas, entra en juego tu pericia social.

Fumes o no fumes, lleva siempre encima un mechero. Esto hará que se te arrimen para pedirte fuego, y si encima fumas e invitas a un cigarro, quedarás como un señor. Pero ojo, atina a la hora de encenderles el filtro, porque más de una vez he dejado a alguna zagala sin cejas.

Luego tenemos el tema del bailoteo. Esto es fundamental. Si te quedas parao en medio de la discoteque, la hemos cagao. Tienes que moverte, aunque sea las piernas y la cintura. Si no tienes vergüenza, marcate alguno de estos pases de baile:



Así si te ve una muchacha, te la habrás ganado.

La verborrea es muy importante también. Tienen que ver que no sólo eres un ser atractivo a la altura del mismísimo Adonis, sino que también tienes algo de inteligencia, y no decir ni chorradas ni soltarle alguna barrabasada de esas que sueltas con los colegas. Si te canta el aliento, toma chicles o fuma mentolado.

Una vez la has conseguido apartar con tus cortesías y palabreríos, viene el ataque directo. Pero no te pases de directo, que te conozco y a la primera de cambio ya le estás soltando un "¿Follamos?". No todo consiste en follar, hijo de puta. Como has logrado que centre su atención en ti, hablale de temas interesantes, como pueden ser el minerialismo, el plural mayestático o de cómo se reproducen las amebas.

Ahora viene lo más importante. Seguramente, con tu buen hablar te la habrás ganado. Ahora llega el momento del beso. Hay que tener un ojo especial, para saber cuando dárselo. El momento justo es ese que sabes que si se lo das no te va a arrimar una tollina en toda la jeta. Sé que suena difícil, pero te la tienes que jugar. Si le consigues dar un beso y no te ha agredido físicamente hablando, entonces se te acaba de abrir un mundo, chaval.

No voy a seguirte explicando que viene a continuación, porque seguramente hayas visto más películas prono que yo, ya que a Las Pedroñeras no llega el internés ese.

Mucha suerte, y si a pesar de seguir estos consejos a rajatabla acabas con un ojo morado, vienes y me lo cuentas, mangurrián.

Un abrazo, cabronazos. Os saluda Marlo, un tipo muy válido.

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